Emplazamos al Alcalde a que haga una apuesta real por el servicio de ayuda a domicilio y no lo deje morir como ha hecho hasta ahora. En un año, han descendido alrededor de 1000 horas de trabajo, aumentando la preocupación y angustia al ver peligrar sus puestos de trabajo a las 52 trabajadoras del servicio.
Langile hauek urteetan zehar borroka egin dute Hitzarmen duin baten alde, eta orain, badirudi ez dagoela ordurik. Ez dezagun etxez etxeko laguntza desagertzen utzi.