Ayer, el Ayuntamiento celebró su pleno ordinario de septiembre. ¿Temas? Pocos. Los alojamientos dotacionales de Oñaurre y la desafección del parvulario del “Pilar-Mendelu”. Ventilados en apenas quince minutos.
Pero resulta que el pleno duró dos horas. Dos largas horas en las que estuvimos debatiendo sobre el referéndum de Cataluña. Y digo yo, ¿el Pleno del Ayuntamiento de Irun no es para tratar temas de Irun, para solucionar asuntos que faciliten la vida de nuestros conciudadanos? Debo estar equivocada, porque apenas hubo debate con los asuntos de Irun, y sin embargo Cataluña nos llevo una hora y tres cuartos.
Que no digo que lo de Cataluña sea una banalidad, ojo, que me parece un tema importantísimo, y es clara nuestra posición a favor de la legalidad y la unidad, como quedó reflejado tanto en nuestro discurso como en nuestro apoyo a la moción del PSE en esa línea, así como en nuestro voto en contra a la moción presentada por PNV- Bildu y SPI, que apoyaba sin fisuras el referéndum ilegal y criticaba la intervención y operación judicial llevada a cabo por la policía, por orden judicial.
Resumiendo, ¿el referéndum de Cataluña es importante? Rotundamente si. ¿El pleno del Ayuntamiento de Irun es el lugar para debatir sobre el referéndum de Cataluña? Tengo mis serias dudas… creo que el Pleno tiene otro sentido, que es trabajar y debatir por y para Irun.