No nos queda mas remedio que denunciar el estado de bloqueo en el que se encuentra el Ayuntamiento. Desde la ruptura del pacto de gobierno entre el PSE y el PNV, el Ayuntamiento ha quedado paralizado. El PNV hace seguidismo de las políticas de Bildu y SPI, que al tener mayoría entre los tres, a lo único que se dedican es a bloquear el trabajo municipal, votando a todo que no.
Estar en la oposición es muy duro e ingrato. Es difícil mostrar los resultados de tu trabajo. Nosotras lo sabemos, y por eso hicimos hace ya tiempo un pacto con los ciudadanos, por el cual trabajamos en lo que ellos nos piden y luchamos para conseguir cubrir día a día las necesidades que nos trasmiten y que consideramos que responden a un interés general. Y no esperamos que nadie nos lo agradezca. Es nuestro trabajo, y nuestra trayectoria nos avala.
Pero hay tres grupos municipales que hacen una pinza para impedir que nada salga adelante. Ponen una cara de puertas adentro y otra cuando salen en los medios, calculando que les va a reportar más rédito político. Y así no se puede trabajar. Están permanente pensando en clave de campaña electoral. Es mas, no podemos distinguir a Bildu de SPI. Han llegado a tal simbiosis para oponerse a todo que no sabemos dónde empieza uno y dónde termina el otro. Y el PNV les sigue a lo que hagan o digan.
Estos tres grupos municipales que se dedican a hacer oposición política al PSE, no critican las cosas que el Equipo de Gobierno no realiza, por ejemplo, la situación del local AVV de Ventas y las necesidades de numerosos barrios, problemas de tráfico en el barrio del centro, solución del carril bici en la ciudad de Irun. Esto es hacer oposición que repercute en el bienestar de los iruneses. Lo otro es hacer política, que está muy bien, pero no mejora el día a día de nuestros vecinos.