A un mes y medio de la celebración de las Fiestas de San Pedro y San Marcial, hacemos balance de lo acontecido en los últimos 20 años. Hace dos décadas en Irun jamás pensamos que llegaría el momento en el que el Alarde lo pudiera vivir cada irunés como quisiera. El ambiente estaba muy crispado. Pero lo cierto es que la gente que tiene 20 años ha conocido el día de San Marcial con el Alarde Tradicional y el Mixto desfilando por la ciudad, y para ellos, que son el futuro de Irun, esto es lo normal.
Volvemos a poner sobre la mesa que el Alarde Tradicional no es discriminatorio, y así lo avala sentencia del Tribunal Supremo. Insistimos en que tampoco hay dificultad de convivencia, cada irunés disfruta del Alarde como le apetece. Dejemos de buscarle cinco pies al gato, la situación está normalizada, ya han pasado los malos momentos. Ahora hay libertad para vivir cada uno de la manera que decida el Alarde y las Fiestas de San Marcial. No existen problemas de convivencia.
Tenemos que recordar, que la diferencia entre un Alarde y otro es que el Tradicional, que es privado, pide permiso al Ayuntamiento para ocupación de vía publica, y por eso les recibe la corporación municipal, mientras que el Alarde Mixto, financiado por todos, pide permiso de manifestación al Gobierno Vasco.
También queremos aprovechar estas líneas para dar la enhorabuena a las cantineras del Alarde de este año recién elegidas, para que disfruten de las fiestas y desfilen orgullosas en su gran día.