Ante el futuro del Mercado de Abastos de Mendibil que se encuentra en periodo de reflexión, creemos que hay que darle un impulso. Los mercados de abasto han sido históricamente el motor económico de muchas familias, el punto de encuentro y convivencia de los vecinos. Con la llegada de las grandes superficies, se desvirtuó ese centro neurálgico de la vida de la ciudad, pero ahora tenemos la oportunidad de recuperarlo. Hay que dar facilidades a los asentadores para que puedan instalarse en el lateral del actual Mendibil, y modernizarlo para que sea rentable.”
Estos comerciantes minoristas dejaron atrás el mercados tradicional tras la reforma de Mendibil en los 90, donde los puestos que se centraban únicamente en los productos frescos (fruta, verdura, carnes y pescados), y han estado compartiendo espacio con nuevos negocios como las tiendas de fotos, las joyerías, los puestos de flores o los restaurantes. Pero se debería dar un paso más, como se está haciendo en muchos mercados de España y que está funcionando muy bien, que son las nuevas propuestas gastronómicas como los mercados gourmet, que dan a las antiguas plazas de abasto nueva vida y sus clientes, además de ir a comprar los clásicos suministros, pueden disfrutar de un concierto, picar algo o tomar una cerveza.
El Ayuntamiento debe implicarse más con los asentadores para que salga adelante. Negociar con grandes cadenas para hacer más atractivo Mendibil y poder llenarlo de vida. Ideas y ejemplos para que luego funciones no falten. Pero esta reforma no puede ir al margen del fomento del consumo en el comercio de cercanía. Para ello, hay que desarrollar un estudio diagnóstico sobre el sector del pequeño comercio y de los mercados de abastos con sus potencialidades, riesgos y puntos de mejora, para trazar una nueva estrategia para potenciar el sector.