Nuestro grupo lleva tiempo observando cómo las Asociaciones de Vecinos, con la mejor de las intenciones, esto es, beneficiar a los vecinos del barrio, comete una competencia desleal a ciudadanos que con esfuerzo y sacrificio montan una academia de idiomas, de pintura o de baile, por poner tres ejemplos. Estos pequeños emprendedores alquilan un local, pagan sus impuestos, están al corriente de autónomos, tienen que acreditar una formación para poder impartir las clases, lo que hace que las tarifas que ofrecen sean a la fuerza mas altas que las que por los mismos servicios se piden en una AVV, donde la persona que va a impartir las clases no tiene mas que estar dado de alta en autónomos.
Desde nuestro punto de vista, esto es competencia desleal, que no se debería consentir por el Ayuntamiento, que debe velar por fomentar que en Irun haya emprendedores que den trabajo y mantengan la economía de nuestra ciudad.
Sabemos que por parte de las AVV que no se hace con intención de perjudicar a los emprendedores, al contrario, la intención es la de beneficiar a los vecinos de su zona, pero creemos que esto debería estar controlado desde el Departamento de Barrios, para evitar que los emprendedores salgan perjudicados. Se debería llegar a un equilibrio para que todos salgan beneficiados, para lo que proponemos que solo puedan beneficiarse de estas actividades los vecinos de cada barrio en su AVV, y que los precios no sean competencia para los particulares, dejando el resto como pago para las asociaciones para realizar otro tipo de actividades, como las fiestas del barrio.
